lunes, 22 de noviembre de 2010

Da amor y amor recibirás

Tal vez esto te pasa a ti o alguien muy cerca de ti...
Fue una vez un muchacho, el primero en todo, mejor atleta, mejor estudiante, pero lo que nunca supo fue si era un buen hijo, un buen compañero o un buen amigo. En un día de depresión el muchacho se dejo morir. Cuando iba camino al cielo se encontró con un angel y este le preguntó: "por qué lo hicíste? si sabias que te querían...", a lo que El respondió: "hay veces que vale mas una sola palabra de consuelo que todo lo que se sienta... en tanto tiempo nunca escuché: estoy orgulloso de tí... gracias por ser mi amigo... ni siquiera un te quiero mucho..."

Al quedar pensativo el ángel, el muchacho añadió: y sabes que es l
e...o mas que me duele?", el ángel triste le pregunta: qué?, a lo que él responde: "que todavía espero oírlo algún día...".

Luego de esto el ángel abrazó al muchacho y le dice que no se preocupe por que se acerca a la única persona que siempre le dijo al oído que lo amaba pero el nunca lo escucho, pero lo espera con los brazos abiertos...

Moraleja:
Nunca pierdas la oportunidad de decirle a alguien lo importante que es para tí o pudiera ser demasiado tarde

martes, 2 de noviembre de 2010

Una Sonrisa

Ella le sonrió a un extraño que se veía deprimido en la calle.
La sonrisa al parecer lo hizo sentirse mucho mejor.
El extraño recordó la amabilidad de un viejo amigo y
le escribió una carta de agradecimiento.
El amigo estaba tan contento de recibir esa carta de
agradecimiento que dejo una gran propina a la mesera
en donde estaba almorzando.
La mesera, sorprendida por la gran propina, apostó ese
dinero en una corazonada.
Al otro día al recoger sus ganancias le dio una parte del
dinero a un hombre de la calle. Este callejero que tenia
2 días sin comer estaba muy agradecido.
Después de que el termino de comer partió de regreso
a su diminuta habitación en un hostal para callejeros.
En el camino vio a un perrito que temblaba de frío, lo
recogió y lo llevo con el a su habitación. El perrito
estaba muy agradecido de tener un lugar cálido para dormir.
Esa noche el hostal donde dormía el hombre se incendio,
pero el perrito con sus ladridos despertó a todos en el hostal,
y los salvo a todos de morir quemados.
Uno de los niños que fueron salvados por el perrito creció y
se convirtió en presidente.
Y todo esto por una simple sonrisa, que no costo ni un
solo centavo.